A la vanguardia de LA TECNOLOGÍA

En un día normal de trabajo YPFB es el epicentro de al menos 80 videoconferencias y 500.000 llamadas, por lo que tratar de contar el flujo constante de correos electrónicos sería de nunca acabar. La tecnología es sinónimo de eficiencia, rapidez y precisión. Lo digital ya no es una opción sino un imperativo para las grandes corporaciones mundiales. En Bolivia, YPFB no es la excepción.

Y es que la empresa más importante del país debe estar a la altura de los desafíos que impone una industria tan compleja como la hidrocarburífera y, para ello, el aprovechamiento tecnológico es vital para sus operaciones, desde las más sencillas y rutinarias hasta las más complejas.

En YPFB el uso de tecnología ya no se mide en megas, gigas o terabytes. La gran cantidad de información y datos que genera la corporación se almacena en 2 petabytes, un múltiplo de byte que equivale a 1.000.000.000.000.000. Para traducir esta cifra basta decir que equivale a diez elevado a la quince bytes.

Todo este flujo requiere de un moderno Centro de Procesamiento de Datos. Un espacio dotado de servidores con tecnología de punta que concentra el movimiento que demanda procesar información proveniente de toda la cadena hidrocarburífera: Exploración, Producción, Refinación, Transporte y Comercialización que engloba, además, el trabajo técnico, operativo y administrativo de más de 5.400 empleados.

De ahí que la tecnología da pie a la automatización de procesos. Atrás quedaron las válvulas de seguridad accionadas con compresores de aire y los imprecisos tableros neumáticos de registro, por ejemplo. Hoy en día, todos los controles se hacen a través de modernos paneles de monitoreo digital y en tiempo real durante las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los 365 días del año.

De esta forma un equipo técnico de YPFB Refinación puede controlar de manera más precisa y eficiente procesos como la conversión a gasolina, diésel, kerosene o asfaltos desde la Sala de Control de la Refinería Guillermo Elder Bell, de Santa Cruz, donde se procesan más de 18.000 barriles de petróleo por día; así como otro equipo altamente calificado de YPFB Transporte puede hacer seguimiento inmediato a más de 8.600 kilómetros de ductos que transportan energía a todos los rincones del país y, a la vez, controlar los ductos que llevan el gas natural boliviano a los mercados de exportación.

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Hoy en día, todos los controles se hacen a través de modernos paneles de monitoreo digital y en tiempo real durante las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los 365 días del año.


En la misma línea, la Corporación encara proyectos para automatizar muchos procesos a través de IoT (internet de las cosas, por sus siglas en inglés) para la implementación de medidores inteligentes, la cobranza de facturas de gas domiciliario en línea o la implementación de la banca por internet para el pago de los servicios de YPFB, entre otros. Así la visión tecnológica de YPFB no se limita sólo a las tareas rutinarias de una operación tan grande como la hidrocarburífera, sino que también apunta a generar beneficios directos para los consumidores finales.

Sin lugar a dudas estar a la vanguardia representa un reto permanente para una empresa como YPFB, la que no escatima esfuerzos para estar siempre vigente en una carrera tecnológica siempre intensa.